sábado, 9 de mayo de 2009

Oda a Luca Prodan (la rubia tarada)

¿Quién no tiene o tuvo alguna vez entre su grupo de amigos a la típica rubita (la mayoría de las veces no de manera natural sino con un touch de agua oxigenada) tonta? Y con la eterna excusa de que “no es mala, sólo es boluda”, todos tienen que padecerla. Pero yo no coincido con esa teoría, he llegado a la conclusión de que muchas veces sí es mala, sólo que tiene el pretexto del poco seso. Para ser más gráfica, hagamos de cuenta que estás tomando sol en la playa con ella. La hueca en cuestión exhibe orgullosa ese lomazo que parte la tierra en dos (su única arma de seducción) mientras vos no sabés en qué posición ponerte para que no se te vean tanto la panza, las estrías y la celulitis. Pero ella, que te quiere un montoooón, trata de convencerte de que sos reee linda y que con esa cara hermosa no te hace falta tener un cuerpazo. Dos minutos después, su filosa lengua destripa a cuanta chica aparece en bikini y que -sabés- está diez veces mejor que vos.La ausencia de materia gris en su cabeza (que tiene más idas a la peluquería que a una tienda de libros) la lleva a querer llamar la atención todo el tiempo. No importa qué tenga que hacer o si su estrategia consiste en hacerte quedar como la loser que no engancha ni la media o la gorda que no consigue jean, el fin justifica los medios.Lo peor que podés hacer es presentarle a tu nuevo novio o al que está a punto de serlo. Da por sentado que él no va a poder dejar de mirarla (cuando no tiene una pollerita de 20 centímetros el escote le llega al pupo), mientras ella le coquetea descaradamente diciendo el clásico discursito que todos tus chicos tienen que escuchar de su boca: mi amiga es una persona espectacular, más te vale que no la hagas sufrir porque te mato, etcétera, etcétera…Me pregunto ¿qué utilidad hay en tener una amiga así? No tenés otro tema de conversación aparte de todos los chicos que están muertos por ella y la ropa que se va a poner el sábado para ir al boliche. Descartá que te puede llegar a hacer pata con el tipo que te gusta, por el contrario, va a tratar de que se enamore de ella sólo para después hacerse la pobre amiga que sufre porque no tiene la culpa de ser tan irresistible.Sí, todos tuvimos esta mala experiencia alguna vez. Propongo una fumigación aérea que haga desaparecer a todas estas –bien bautizadas por el maestro Prodan- “rubias taradas” que se han transformado en una epidemia más dañina que el dengue y la gripe porcina juntos.